Son estructuras flexibles en forma de tubo hechas con geotextil tejido de alta resistencia. Su sección transversal tiene forma oval, cuyas dimensiones dependen de los requerimientos del proyecto. Las geoestructuras cuentan con propiedades únicas de filtración y retención: almacenan, conforman, drenan y consolidan materiales en su seno mediante el uso de dragas, barcos areneros o tolvas especialmente diseñadas. Las geoestructuras pueden ser llenadas in-situ o transportadas a su lugar de destino.

 

Las geoestructuras tienen puertos de inyección dependiendo de su longitud que regularmente están alineados en la parte superior del elemento. Estos puertos de inyección se utilizan para el llenado y para aliviar los esfuerzos de tensión generados por el exceso de agua.

 

Las geoestructuras se han utilizado en el diseño y construcción de rellenos de confinamiento tipo dique, dónde el material de llenado son suelos procedentes del dragado. Las geoestructuras ofrecen diversas ventajas técnicas y económicas, como: simplicidad de construcción, beneficios económicos y reducción del impacto ambiental. Sus aplicaciones más comunes, son:

 

• Protección de riveras

• Estructuras para encauce de ríos

• Aplicaciones costeras

• Recuperación de playas (espigones, rompeolas y escolleras)

• Islas artificiales

• Construcción de diques y bermas bajo agua

• Almacenamiento de material contaminado

• Control de socavación marina y vías fluviales

​