Son geomallas flexibles que se instalan entre las capas de concreto asfáltico con el fin de controlar los agrietamientos por reflexión, fatiga o deformaciones plásticas en vías de alto y bajo tránsito, autopistas, aeropuertos, plataformas y estacionamientos.

 

El principal beneficio que aportan a un pavimento consiste en aumentar la resistencia a la tracción de la carpeta asfáltica, además de asegurar la distribución uniforme de los esfuerzos horizontales en una mayor superficie bajo la acción de una carga vertical, lo cual redunda en un pavimento sin grietas durante un largo periodo. El origen mineral de la fibra –compuesta por arenas de cuarzo– y su punto de fusión entre 800° C y 850° C le permite funcionar de forma apropiada en conjunto con el asfalto.

 

Las geomallas de fibra de vidrio suelen utilizarse con regularidad en la rehabilitación de pavimentos asfálticos y de concreto hidráulico, principalmente, cuando se tienen alguna o varias de las siguientes condiciones:

 

• Control de fisuras de reflexión

• Control de ahuellamientos

• Refuerzo continuo en vías de alto tránsito

• Pistas de aeropuertos

• Reparaciones localizadas

• Refuerzo de carpetas sobre losas de concreto

• Incremento de la vida útil de los pavimentos asfálticos al aumentar la resistencia a la fatiga de los materiales bituminosos

• Estrategia para reducir los mantenimientos de los pavimentos

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Recuerda que si vas a rehabilitar un pavimento, quizás sea necesario realizar la sustitución de los tubos de agua potable, y drenaje sanitario y pluvial; en AQUA Infraestructura podemos brindarte la asesoría que necesitas para optimizar el uso de los recursos en tu proyecto.

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